El legado de BOND será ofrecer, a los agricultores y agricultoras de toda Europa, a mediano y largo plazo:
Un conjunto de procesos, métodos y herramientas prácticas (con módulos de capacitación), fácilmente accesibles y fáciles de usar, para desarrollar la capacidad de relacionar (dentro), tender puentes (entre) y vincular (más allá), para la creación de organizaciones colectivas eficaces, fuertes y dinámicas. Se diseñará una técnica de juego específica para interactuar con los responsables políticos.
Con estas herramientas, cualquier persona, entidad o grupo en los sectores de la agricultura y la gestión de tierras en general, tendrá la posibilidad de acceder a un menú a la carta, con las recetas probadas por colegas en toda Europa (incluidos testimonios en video), que servirán de guía y acompañamiento en los sucesivos pasos, cuando decidan participar y beneficiarse de las sinergias de trabajar en colectivo en el sector agrario.
BOND nutrirá los conocimientos y las capacidades de las personas y presentará las recomendaciones que surjan a través de los diferentes eventos a foros de múltiples actores en los países seleccionados. Al participar en estas nuevas formas de colaboración con los y las responsables de la formulación de políticas, la sociedad civil, el sector privado y otras partes interesadas clave, los agricultores yagricultoras que siguen excluidas de los mercados podrán “unirse a la partida”. Dándoles voz en la formulación de políticas, se contribuye a mejorar “las reglas del juego” y crea las condiciones para optimizar esta contribución al desarrollo del sector agrícola en Europa.
Los lazos estrechos de solidaridad entre agricultores y agricultoras, dentro de las organizaciones de base y grupos de apoyo, las asociaciones locales y las cooperativas son la base para el desarrollo de organizaciones rurales fuertes.
A través de las relaciones de unión, los agricultores y agricultoras aumentan la confianza en sí mismos y adquieren conocimientos para analizar sus propios problemas, tomar decisiones informadas y actuar colectivamente. Las relaciones de vínculo les permiten identificar soluciones colectivamente y construir estrategias para hacer frente al cambio. Más allá de la vinculación per se, los actores deben desarrollar un sentido de prertenencia con sus organizaciones. Los ejemplos de buenas prácticas sugieren que una misión compartida con beneficios mutuos, valores comunes y compromisos de los miembros son factores de éxito para la sostenibilidad de las relaciones de unión en forma de organizaciones de agricultores y agricultoras.
Dada su dispersión en unidades fragmentadas y distantes, los grupos de apoyo y de base, las asociaciones y cooperativas locales, las organizaciones de agricultores y agricultoras a menudo encuentran dificultades para acceder a los mercados e influir en los procesos de formulación de políticas.
Las relaciones puente (relaciones intergrupales) conectan grupos similares de agricultores y agricultoras para formar organizaciones de mayor tamaño como sindicatos, federaciones y redes.
Mediante las relaciones puente, los agricultores y agricultoras de diferentes organizaciones pueden aunar sus recursos y competencias para superar las barreras del comercio, controlar cuotas de mercado más grandes y acceder a información de mejor calidad.
Un mayor poder de negociación, a su vez, se traduce en condiciones de transacción más favorables y una mayor influencia sobre otros actores .
Para ser plenamente eficaces, las organizaciones de agricultores y agricultoras deben vincularse con actores económicos y políticos externos, como empresas privadas y gobiernos. A través de fuertes vínculos con los actores económicos, pueden acceder a mercados nacionales e internacionales. La vinculación de las relaciones con responsables de la formulación de políticas ayuda a los actores a crear el entorno y las condiciones propicias para que sus organizaciones prosperen y se desarrollen de manera sostenible.
Para tener éxito, estos vínculos entre agricultores y agricultoras, comercio y responsables políticos deben materializarse en un juego de suma positiva en el que acuerden cooperar para promover sus intereses comunes, lograr y aumentar las ganancias y compartir los beneficios y riesgos.